Administrar propiedades inmobiliarias. Gestiones y responsabilidad.
Administrar propiedades inmobiliarias es representar al propietario de un inmueble, frente al condominio y el inquilino. La autorización viene dada y soportada legalmente mediante un contrato o poder de administración.
Con la suscripción de un Contrato de Administración de Propiedad Inmobiliaria, el dueño del inmueble otorga poder tan amplio como fuere necesario a un tercero (Agente de Bienes Raices), para que actúe como administrador en su nombre y representación frente a:
- El condominio de propietarios del edificio.
- La Administración del condominio. (La compañía que tiene a cargo las cuentas y manejo del complejo)
- Al Inquilino.
Funciones al administrar propiedades inmobiliarias:
Ser el contacto entre el inquilino y el propietario:
- Coordinar las acciones para que el Inquilino se mantenga a gusto en el inmueble.
- Gestionar reparaciones locativas en el inmueble que sean responsabilidad de propietario.
- Diligenciar el pago del alquiler a tiempo.
Enlace entre la administración del condominio, el propietario e inquilino:
- Pagar las cuotas de mantenimiento.
- Comunicar las incidencias del día a día que informa la administración.
- Gestionar reservas de las áreas sociales comunes.
- Representar al Propietario ante la asamblea de dueños:.
- Coordinar las gestiones de arreglos, presupuesto y compra de materiales.
- Informar del cronograma para mantenimiento a las partes.
- Vigilar se cumplan los procesos, tales como, fumigar, limpieza cisterna, pintura, arreglos de equipos, etc.
Beneficios para el inversionista.
La administración de una propiedad, no se circunscribe a velar por el cobro de la renta, se debe además, gestionar diligentemente los arreglos de plomería, mantenimientos programados, jardinería, participar en las reuniones de condómines, que en ocasiones, pueden resultar una pérdida de tiempo y en un trauma para los inversionistas.
- Contratar un profesional dedicado a estas labores, permitirá al propietario disfrutar del resultado de sus inversiones.
- No sustrae tiempo de calidad a sus actividades comerciales y de familia.
- Imprime una imagen profesional.
- Garantiza un trato exclusivo y eficaz frente a sus inquilinos.
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